Que conste que esto es una confesión personal, y puede que muchos discrepéis, así que no me hagáis vudú, que es sólo una opinión.
Primero fueron las Rayban estilo aviador, que la verdad fue un acierto traerlas de vuelta al mundo de las tendencias, y ahí permanecen con sus distintas variaciones. Luego vinieron esa gran aberración contra el mal gusto que son las Rayban wayfire. Este modelo creo que le queda bien a 5 personas en el mundo. Pero la gente sigue comprándoselas para hacerse el moderno, y lo peor de todo, creyéndose que les queda bien. Y encima les da por comprárselas en colores tipo rojo, amarillo o naranja, que parecen más bien sacadas de esas que venden los chinos cuando van por los bares intentando encasquetarte Cd´s, y que todos, en nuestro pedo hemos comprado junto con uno de esos encendedores de lucecitas. Para los amantes de las gafas de sol, Esperanza Gracia vaticina que proximamente se llevarán las estilo John Lennon o las que llevaban en Sensación de Vivir: aquellas que eran también de cristal verde y montura dorada, pero con forma hexagonal.
Pues bien la siguiente aberración en llegar de los 80 han sido los míticos reloj Casio. Los de la marca deben estar que no cagan con el volumen de ventas que están alcanzando, sin comerlo ni beberlo. Sin estrategia de marketing aparente, aunque luego han sabido aprovechar el tirón y crear una. Sacar un
aluvión de modelos y mantener un precio muy barato que todos nos podemos permitir (alrededor de 40 euros) y más en tiempos de crisis han sido las dos claves a posteriori de su estrategia de marketing.
Sin duda es uno de esos casos en los que las casualidad y la propia tendencia per se, hacen que un producto triunfe o como en este caso re-triunfe. Y todo porque algún estilista o celebridad con trauma de que cuando era pequeño no consiguió que sus padres le compraran uno, de repente dijo un día "ahora me lo casco". Y de ahí a la tendencia más plena, en cuestión de meses.
En mi época, el Casio tradicional, era el negro, con correa de plasticucho, mala como ella sola que se acababa rompiendo. Era super guay, porque tenía cronómetro y...........tenía cronómetro. Para de contar. Había otro que tenía calculadora que era imposible de usar porque los botones eran del tamaño de la punta de un alfiler.Hablamos de un reloj que era infantil y que en mi época llevábamos con 10 años. Ahora se ha puesto de moda en gente de más de 30. Por aquel entonces, existían dos versiones más. Una un poco más especializada en gente que practicaba deporte, que tenía cuentakilómetros, medía las pulsaciones... y el que tenía ese reloj era el de la clase que sus padres tenían pasta. Solía ser el mismo que en septiembre, al volver al cole y contar las vacaciones, había salido de España o montado en avión para ir a alguna isla. El resto lo pasábamos en el pueblo y a lo sumo una semana de vacaciones en Valencia o Alicante. El otro modelo de la época era el adulto. De metal, y en dorado o en tonos grises. Este era de mayores y en la actualidad es el único que para mi tiene un pase. Pues bien, los de Casio han re-editado todos los modelos. Especialmente exitoso está siendo el infantil de plasticucho y los adultos en tonos dorados y grises azulados.
Atentos, yo me estoy poniendo a buscar el órgano eléctrico también de Casio que me regalaron para la Comunión, que seguro que en breve es tendencia también.
pero cariño tu no has tenido infancia!!y el organo electrico es una preciosidad
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