martes, 31 de enero de 2012

Tendencias viajes. Praga y disfruta

Pues sí, la verdad es que Praga es un destino que siempre es tendencia, y razón no le falta, porque como ciudad es preciosa a la par que espectacular. Si pasas 4-5 días son suficientes para ver lo indispensable y obligatorio de la ciudad de una forma calmada pero sin pausas. Este fue mi caso, así que si quieres meter las narices por otros lugares y descubrir otras cosas de la ciudad que no son las típicas, o los alrededores, necesitaréis otro par de días. aún así yo indagué un poco.

El viaje es relativamente corto. 2 horitas y un poco de avión. y si puedes alójate por el centro. Si lo haces en todo el meollo, quizás no sea lo más apropiado, pero no te vayas muy lejos de forma que puedas ir al centro walking. Es un viaje que recuerdo divertidísimo con mis tías y mi primo

La verdad es que es un viaje que me apetecía, porque tenía ganas de conocer alguna de las ciudades que habían estado dentro del dominio soviético y ver esas casas grises
y feas proletarias tan de tendencia durante la época stalinista. Pero menos una zona a las afueras...de eso nada...todo es bastante bonito. Sobre todo arquitectónicamente. Hay mucho gótico, menos renacentista, mucho barroco y neoclasicismo francés. Tiene hasta partes de arquitectura moderna. Esa de diseño con edificios raros.

Otra cosa que me esperaba, era ver Skodas de los antiguos, pero no. Mucho Skoda pero moderno, un parque automovilístico muy nuevo... incluidos los Mini.

Cuando vas  paseando por la calle, todas las caras te parecen familiares, y es que si te pones a pensarlo tanto ellos como ellas son los reyes del porno mundial, así que podrías haber visto a cualquiera en una peli...y es que tienen cara. Gente baste bastante guapa

La ciudad es grande, (alrededor de 1´5 millones) pero bastante manejable. Te hartas a andar y a veces es recomendable coger el autobús (si te enteras de algo en checo) o el metro para volver al hotel. Es muy aconsejable, si no lo tienes incluido en el viaje, contratar un guía el primer día, para que te enseñe un poco la ciudad, te la explique, te diga donde están las cosas, y luego ya a tu rollo.

Hay infinidad de puentes que cruzan el río Moldava, sin poder decir cuál es el más bonito, pero quizás el más famoso y por el que hay que pasar es el de San Carlos que te lleva a la zona de Mala Strana. Una parte preciosa de la ciudad al otro lado del río y que linda con la zona de Hradcany (que leido muy deprisa parace el nombre del anterior disco de Madonna, pero no) donde se encuentra el Castillo de Praga. Para verlo en condiciones necesitas un día entero porque es una fortaleza que tiene dentro de todo: palacios, iglesias, conventos, jardines... Es enorme y prepárate a subir y bajar escaleras.

La zona más turística es Stare Mesto. En cualquier guía turística os pueden informar mejor que yo de todo lo que hay que ver, pero sin lugar lo fundamental es la plaza del ayuntamiento donde está el reloj astrológico y la iglesia de Tyn, que parece el castillo de Disneyland. Una recomendación, a no ser que manejes pasta, no te sientes en las terrazas de la zona, porque te sajan...vete por las callejuelas de alrededores que todo es mucho más barato. Aunque la ciudad barata, no es.

La parte más grande de la ciudad es Nove Mesto que ya empieza a ser mas cosmopolita, porque es lo que se construyó a partir del S XIV, así que hay de todo. Desde la pura zona comercial, la enorme plaza de San Wenceslao, que es donde se encuentran los H&M de turno, hasta la casa danzante, donde tienen una cafetería y entré a tomarme un "algo con mi primo", simplemente por meter las narices. Quizás es la zona más desconocida y no es tan turística, pero merece la pena investigar.

Yo fui más allá y me adentré una tarde en la zona de Vinohrady. Es un poco la zona de tendencia entre los checos. Muy residencial, tranquilo, pero con mucha cafetería y restaurante de esos que no son turísticos. Muy recomendable investigarla.

Respecto a la comida...se come bien, pero es una comida pesada, y si no que se lo digan a mi  primo que se zampó el primer día una pata de cerdo a la pesebreja. Literalmente venía así en el menú de español. Pero sin duda, de lo que me puse hasta las cejas es de strudel de manzana. Todos los días me comía uno...o dos..y es que están de vicio y los tienen por todos lados. Y cómo no su cerveza más famosa, la Pilsner Urquel

4 comentarios:

  1. El articulo me ha traido muy buenos recuerdos. Praga es una ciudad preciosa y llena de encanto. Una de las cosas que mas me gustaron a parte de la ciudad fue la gente, es muy muy amable. Yo estuve ya hace unos 13 años y tuve la suerte de poder comer y cenar casi cada dia en las terracitas de la iglesia Tyn por poco dinero y de maravilla, habia grupos de jazz amenizando la cena y eran muy buenos. Cualquier espectaculo musical que vimos era estupendo, son unos musicos fantasticos. Lo que menos me gusto de Praga es que estaba hasta la bandera de turistas. Creo que en cada una de mis fotos salen veinte cabezas. Y eso si de bajar y subir cuestas escaleras y patear, me tenia que bañar literalmente en reflex al llegar al hotel. Pero merecio la pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente esta plagado de turistas, por todos lados hasta puntos agobiantes. También es verdad lo de los músicos. Están en todas las calles tocando Jazz. Es un viaje alucinante

      Eliminar
  2. Macho, no me acordaba ya de la pata a la pesebreja...

    ResponderEliminar
  3. Eso es que deja huella... leeselo a la MariCandi

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario y tus confesiones en este blog. AB María Purísima