lunes, 27 de febrero de 2012

Tendencias viajes. Estocolmo, ¿Pero que se me ha perdido en Estocolmo?

Probablemente te haces esa pregunta, ¿ero qué coño hay en Estocolmo? Yo también me la hice. Y es que no es ùn viaje de tendencia, al menos hasta ahora. Y la verdad es que es una pena porque es digna de descubrir y altamente recomendable.

Yo fui por casualidad durante 4 días, simplemente porque había alguien allí en una de esas famosas becas Erasmus que  han hecho viajar tanto a los españoles a los que se las concedían como a sus amigos. Y es que, tal y como me dijeron, ¿que otra oportunidad iba a tener yo de ir a esa ciudad que no es un destino de tendencia?

En primer lugar hay que decir que afortunadamente hay vuelos directos, pero está mas lejos de lo que parece. Unas 4 horitas.

Cuando llegue allí, confieso que lo único que conocía de aquellos lares del norte era ABBA, los premio Nobel, los Volvo y que la princesa Victoria había sido anoréxica. Al llegar descubrí muchas mas cosas, entre ellas y fumdental que estamos a años luz de lo civilizada que es esa gente. Mira que he viajado por países, pero ninguno como ellos. Ese mito de que te dejas algo de valor en un bar olvidado, y cuando te das cuenta vuelves a por ello y sigue ahí. Pues es verdad. Sigue ahí o se lo han dado al camarero para que lo guarde. Un ejemplo. Un sábado por la noche en el metro había el típico borracho sentado en un banco durmiendo la mona, como tantos en España y hasta yo en mis épocas universitarias, y nosotros los españoles pues lo miramos, lo comentamos y seguimos a otro banco para esperar el siguiente tren porque lo
acabábamos de perder. Hicimos los normal: nada, pasar de largo. Cuando llegaron los suecos, la gente se paraba, se sentaban con él, le hablaban, le preguntaban si estaba bien , etc. Vamos que nosotros quedamos como pérfidos individuos sin escrúpulos. También es verdad que ahí no deben estar muy acostumbrados a ver ese tipo de borracheras, y aquí tenemos un especimen así en cada estación de metro.

Otra cosa que me llamo la atención fue la luz. Yo aproveche para ir a mediados de mayo porque en otra época del año te debes cagar de frío y quedar cual estalactita o estalagmita (dependiendo de para donde mires). La temperatura era ideal, pero lo mas asombroso era que hasta las 11 pasadas de la noche todavía se veían rayos de luz, y a las 4 de la mañana aparecían los primeros. Doy fe de ello porque yo estaba con otros españoles mostrando al mundo nuestra tradición del botellón, y ya se sabe q para nosotros esa hora puede ser perfectamente la de ir a por otra bolsa de hielos y seguir cantando los últimos hits de Estopa, que es un grupo que en España no te gusta, pero cuando estas por ahí fuera y oyes lo del "tu perfume es el veneno que contamina el aire que tu pelo corta..." te pones a cantarla como un poseído. Esta curiosidad de tantas horas de luz es compensada porque durante 9 meses al año ven la luz del sol apenas 5 horas, es decir, que son como topos. De ahí que no conozcan lo que es otra cosa nuestra: la persiana. No las tienen por eso, porque durante la mayor parte del año no las necesitan. Pero claro en la época en la que fui yo te cagas en todo lo que se menea porque no hay quien duerma con tanto sol, y mas si la noche anterior has estado cantando Estopa hasta las tantas.

Hay una cosa clara. Ahí arriba por mucho que nos pongamos, son de otra raza. De entrada unos 10 cm más altos que la media española, y la piel, y el pelo. Tanto ellos como ellas son guapos y van a la última. Se nota que allí la media del populacho "maneja cuartos" Curiosidad: es la única vez en mi vida que he visto chicas morenas con la raiz rubia.

Y es que es un lugar exótico. Pero no exótica en plan taparrabos y aguacates, sino exótico porque es algo muy distinto.

La ciudad es preciosa. Yo cuando llegué allí, no hacía más que ver agua, y pregunté si es que pasaban muchos ríos, cual paleto españolto. Pues no: son canales. Y es que la ciudad está levantada sobre varias islas y los canales y sus puentes las unen. Todo ello le dan un aspecto maravilloso y pintoresco a la ciudad. Por un lado puedes ver construcciones modernas, en las zonas más comerciales, y por otro lado arquitectura antigua medieval. Es el caso de Gamla Stan que es la parte más vieja de la ciudad de Estocolmo. Una pequeña isla pintoresca donde está el Palacio Real.

El gran parque de la ciudad se encuentra en la isla de Djurgarden, donde además está el museo Vasa, con reproducciones de los barcos vikingos. El resto de los barrios más importantes son Sodermalm, Norrmalm y Ostermalm. Con estos barrios vistos, os habréis visto lo más importante de la ciudad si vais en viaje de pocos días.

La ciudad es bastante cómoda y tienen un metro IM PRE SIO NAN TE de moderno, y es la mejor opción para moverse por ella. El mito de que es cara... pues si, lo es, pero como ya he dicho tienen un nivel de vida al que probablemente nosotros llegaremos en el año 2050.


Si sales de marcha, tienen su bares y discotecas de turno, pero no es como aquí o en otras ciudades que son temáticas (más punky, alternativa, rock, indy, pijo). Allí es todo más bien tirando a pijo y fashion.

Como dijo quizás es un tipo de viaje que a ninguno se le haya pasado por la cabeza, pero confieso que tengo que volver a Estocolmo a disfrutarlo de nuevo.








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