lunes, 20 de febrero de 2012

Por favor, que alguien pare la tendencia de poner queso de cabra a todo

Como ya he confesado muchas veces, en España cuando nos da por una cosa, lo hacemos, y repetimos hasta límites insospechados por la psicología humana. Y en el ámbito gastronómico no iba a ser menos.

Me he percatado, sobre todo durante estos dos últimos fines de semana, que el queso de cabra  nos está inundando e invadiendo, de forma sospechosa. ¿Por qué de repente ahora todo el mundo le echa queso de cabra a todo? Es tendencia. No hay plato creativo y novedoso en una carta que se precie si no lleva queso de cabra. Que tienes una cena en tu casa, pues haces una ensalada de toda la vida, le cascas un poco de queso de cabra, y ya parece una ensalada de alta cocina. Y no te cuento si ya le pones nueces o pasas, ya parece recién salida de la cocina de Adriá.

Te lo ponen de todas formas, a la plancha, con cebolla caramelizada, con pimientos... y menudos mazacotes de queso que te plantan.

A todo esto, creo recordar que hace unos 4 años este tipo de queso no era de
tendencia entre la cocina de este país. No voy a decir que no existiera, porque si veíais Heidi, ella ya lo tomaba. Es más en la casa del abuelo solo se alimentaba de queso, pan y leche que bebía directamente de la cabra...sin esterilizar, sin gérmenes.

Hay gente que le gusta, le apasiona, otros  lo detestan, y a otros como a mi, no me molesta y de vez en cuando pues está bien porque le da un sabor característico. Pero hay que reconocer que es un sabor que mata todos los demás. ¿A qué sabe una ensalada de lechuga, tomate, pavo, manzana, nueces, pasas y queso de cabra? Pues a queso de cabra. ¿Y si te tomas un filetazo de ternera de 12 euros kilo y le pones por encima queso de cabra fundido? Pues a queso de cabra.

Ahora todo el mundo en las casas cuando tiene cena especial, intenta innovar con este producto de tendencia. Y si vas a los restaurantes, pues tres cuartos de los mismo, gran variedad de los platos lo llevan porque son "super creativos". Si vas de invitado a una casa y te cascan el queso de cabra con algo, pues te jodes no te queda otra que aguantar. Pero si vas a un restaurante y no te gusta, bueno pues siempre tendrás otro plato donde elegir. El problema viene con otra tendencia actual en los restaurantes: el menú degustación o los menús para grupos.

Resulta (que es lo que me ha pasado estos dos fines de semana) que en estos menús con platos cerrados te ponen un poco de todo: ensalada, aperitivos, carne, postre, todo con  un precio cerrado. No te puedes salir de los platos que ellos consideran que están integrados en el menú, y suelen ser más representativos y creativos de su cocina. Además económicamente sale mucho mejor de precio. Bueno pues la sorpresa es cuando las dos ensaladas distintas que entraban en el menú llevaban queso de cabra, así que la 2 sabían exactamente igual. Y luego como entrantes, bolitas de queso de cabra frito.

Mira, ya eso no!!!!! Que me va a salir el queso de cabra por las orejas. Con tanta tendencia del puñetero queso de cabra, al final cualquier plato que lo lleve es todo, menos novedoso.

No sé cuanto durará esta moda, pero ya llevamos al menos un par de añitos. Hace unos 10, lo que era tendencia era poner salmón ahumado absolutamente a todo. Cualquier plato que se acompañara de salmón ahumado escalaba en la pirámide social. Y duró unos cuantos años.

1 comentario:

  1. Queso de cabra y cebolla caramelizada: muy delicatesen de modernos de mierda.

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Gracias por tu comentario y tus confesiones en este blog. AB María Purísima