Ambas marcas tienen dos estrategias de marketing y de publicidad muy distintas que les hace copar la gran mayoría de la cuota de mercado. Aquí la marca blanca es la Malta de aquel famoso partido contra España que perdieron por goleada.
Y los fans tienen gran parte de culpa de su éxito que las defienden como esas señoras que el día 7 de enero van a El Corte Ingles, y entre ese montoncillo encuentran un jersey a mitad de precio y que es de su talla: a la yugular si alguien se lo quita, aunque sea del color más feo que uno se pueda imaginar durante tres lustros.
Ambos son dos productos que se dirigen hacia un público infantil y hacia sus madres, pero marcan tanto que aún siendo uno adulto, y se haya pasado al café, sigue comprando el de su preferencia para darse un capricho de vez en cuando.
Además es curioso que productos tan antiguos sigan perdurando en el mercado. En España en concreto el Cola Cao es antiquísimo. Vamos que seguro que a la Duquesa de Alba se lo ponían de