Y es que es un supermegatemazototal para los amantes un buen dance cantadito pero un tanto cañero, a la vez que poligonero, en los momentos de subidón. Es decir, una delicia que bien usada en el gym, mientras haces spinning,puede hacer que la clase te parezca similar al paseo de una monja por el jardín en bici. Eso sí, con sillín, que sin él ya se sabe.
Es la segunda vez que repite con la australiana (que se está convirtiendo en tendencia con tanto featuring). Ya lo hizo con el anterior Titanium, que sin duda supuso una luz a todas las mierdas que estaba lanzando el DJ francés, y que eran más bien pop que dance. Mucho single, pero ninguno valía más de 2 euros. Y de repente llegó el Titanium, y lo salvó. Era una vuelta a los orígenes de su música que hicieron famoso a David Guetta.
Con She Wolf repite la misma fórmula. Y es que la voz de peculiar de SIA es una delicia. Porque no se la entiende absolutamente nada, como si tuviera la boca llena polvorones e intentara decir Pamplona,
pero parece que la mujer intenta gritar hasta que lo consigue y suelta el vozarron. Al igual que en Titanium hay momentos lentos y de subidón, de los que molan, y que hacen que en la pista de baile lo des todo sin importante lo ridículo y asincrónico
Aquí os dejo el videoclip (que palabra tan ochentera) que es muy pero que muy bonito.
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