Tendencias música. El último video de Wally López parace una convención de feos.

Dentro de la música electrónica, en los últimos años viene siendo tendencia este DJ. Es conocido entre los discotequeros de Ibiza, y cómo no del resto de España. También pincha por Europa, pero no es de los más renombrados. Los hay que triunfan como la Coca-Cola fuera de España y aquí no los conoce no el tato.

Además de pinchar, es productor, es decir, que lanza sus propios temas que puedes escuchar en todas las emisoras kañeras y bakalaeras. Vamos como un David Guetta, pero ibérico. Y por si fuera poco, se pone de moda en los sitios chic y de tendencia. Además ha hecho por diferenciarse estéticamente, y es que son famosas sus Rayban Wayfarer de colores que le quedan como el culo, al igual que al 98% de la gente

Pues bien desde hace un par de meses está rondando por estas emisoras su single You can´t stop the beat.

La canción es bastante buena, de las cantaditas, con una electrónica no excesiva y muy buen ritmo, para primera hora de la noche. Te hace animarte, aunque no un el temazo de altas horas de la
madrugada, cuando ya no sabes como te llamas ni donde estás; y que lo mismo te da que te pongan un tema minimal o lo último de Conchita y su guitarra. Vamos que no es de de festival electrónico.

Mi sorpresa fue cuando vi el video músical, que debe ser reflejo de la juventud que va a fiestas en casas. El video creo  que está rodado en Ibiza, en la típica fiesta privada en un chalet. Esto ha sido tendencia siempre, pero antes, los invitados eran chulazos con músculos hasta en la oreja y chicas con  bikinis minúsculos, pamela y taconazo. Pues bien, aquí no hay desperdicio de gente fea. Sé que hay cosas feas que para algunos son bonitas y viceversa, pero creo que está claro que hay unos criterios objetivos tanto para la fealdad como para la hermosura. Pues bien aquí de lo primero a raudales. No pasa nada, para mucha gente lo feo tiene su atractivo. Pero vamos entre el de los tatuajes y los piercing, los esqueléticos sin camisetas, que dan ganas de darles 5 euros para que se compren un bocata o explicarles que tanta droga y tanta fiesta no son buenas, la tia con el flequillo, y ese baile, tan propio de haberse comido 5 pastillas y un par de rallas del tamaño de una barra de pan, hace que parezcan ataques epilépticos. Vamos que menuda muestra de modernos y modernas. Y la verdad es que buscando entre los que hacen de figuración...se puede sacar algo más apañao de lo que han puesto como protagonistas. Es que hasta el que canta pierde su encanto cuando se quita las gafas.

Sinceramente, lo mejor, el casoplón.